Solamente un puñado de polvo y una costilla. A partir de esos puñados aparentemente insignificantes, Dios decidió construir hijos, convertirse en padre divino. El objetivo de la paternidad, bien ejercida, es salir adelante, crear seres lo bastante fuertes y capaces como para salir al mundo por su cuenta y sobrevivir. Sin embargo, Dios no es […] Source: https://atoday.org/el-arbol-del-eden-una-prueba-o-una-puerta/