Cuando no hay lugar para el diálogo ante las diferencias de opinión, se abren las puertas de la intolerancia y el rechazo. Se usan los versículos bíblicos como ataque o condena, disfrazados de un falso manto de santidad, y se vierten en las redes sociales como si fueran armas de destrucción. Imponemos normas e ideas […] Source: https://atoday.org/86466-2/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=86466-2