Empecé mi campaña antitabaco cuando tenía unos cuatro o cinco años. El propietario de la pequeña tienda de ultramarinos del pueblo más cercano a nuestra granja era un tal Earl Smith, un viejo flacucho de voz grave y rostro adusto. Fumaba constantemente, con un cigarrillo colgando de sus labios finos y arrugados incluso cuando atendía […] Source: https://atoday.org/los-fumadores-pueden-ser-adventistas/